Recientes informes del Fondo Monetario Internacional (FMI) revelan que en octubre, Estados Unidos transfirió más de USD 845 millones en Derechos Especiales de Giro (DEGs) a Argentina. Esta suma fue crucial para que el país sudamericano pudiera realizar un pago de intereses al FMI, que ascendía a un monto similar. La operación destaca el apoyo de la administración de Donald Trump al gobierno de Javier Milei en el cumplimiento de sus obligaciones financieras.

La transferencia de DEGs, un activo de reserva internacional, se produjo justo antes de que Argentina tuviera que abonar USD 840 millones al FMI el 1 de noviembre. Durante octubre, la tenencia de DEGs de Argentina aumentó de 29,6 millones a 670,4 millones, lo que representa un incremento de 640,8 millones. Este aumento coincide con una disminución equivalente en las reservas de Estados Unidos, que pasaron de 127.451,3 millones a 126.810,5 millones de DEGs.

Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, había anticipado que la asistencia financiera de Estados Unidos podría incluir transferencias de DEGs. Esta no es la primera vez que se realiza una operación similar; en agosto de 2023, Qatar también contribuyó con USD 775 millones en DEGs a Argentina.

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) ha estado realizando operaciones de divisas con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos para reconstituir reservas y cumplir con el pago de 621.130.208 DEGs al FMI. El acuerdo de estabilización cambiaria entre el BCRA y el Tesoro estadounidense asciende a cerca de USD 2.800 millones, dentro de un límite máximo de USD 20.000 millones establecido a finales de octubre.

Scott Bessent, secretario del Tesoro estadounidense, declaró que el gobierno argentino activó una parte del swap de divisas, lo que generó ganancias para Estados Unidos. Bessent explicó: "Se utilizó una pequeña cantidad de la línea de crédito de USD 20.000 millones que Estados Unidos puso a disposición de Argentina. Obtuvimos ganancias con ello".

Sin embargo, la falta de información sobre las condiciones de interés y los plazos de devolución de estos fondos ha generado inquietud. A pesar de las solicitudes de información, ni el Ministerio de Economía de Argentina, ni el BCRA, ni el Tesoro de Estados Unidos han respondido. El FMI también se ha negado a comentar sobre la situación.

Antes de las elecciones legislativas del 26 de octubre, Bessent había oficializado la compra de pesos argentinos en el mercado local para contener la volatilidad cambiaria. El 28 de octubre, se confirmó que esos pesos se destinaron a una letra emitida por el BCRA, aunque no se especificaron detalles sobre su rendimiento o condiciones.

El balance semanal del BCRA mostró una reducción en las letras emitidas en moneda local por el equivalente a USD 1.900 millones, coincidiendo con los fondos gestionados por Bessent antes de las elecciones. Al mismo tiempo, el rubro "otros pasivos", que incluye operaciones de swap, aumentó en USD 2.800 millones, lo que sugiere que la diferencia podría explicarse por el último pago de intereses al FMI del año.