En medio de la expectativa por la jornada de protesta nacional programada para el viernes 14 de noviembre, las clases en Lima y Callao continuarán sin alteraciones. Hasta el momento, no se han emitido disposiciones oficiales que suspendan la presencialidad en las instituciones educativas, tanto públicas como privadas. Las autoridades educativas no han anunciado medidas de suspensión, por lo que la rutina académica sigue su curso habitual. Sin embargo, se prevé que se puedan realizar ajustes dependiendo de cómo se desarrolle la situación a lo largo del día. La movilización, convocada por la Generación Z y algunos sindicatos de transportistas, busca denunciar la inseguridad y la impunidad en el país. Este clima de indignación social se intensificó tras el asesinato del joven Eduardo Ruiz, conocido como “Truko”, durante una protesta anterior. A pesar de la magnitud de la convocatoria, los gremios del transporte han decidido mantener sus actividades. La Asociación de Transportistas Nacionales e Internacionales (Asotrani) ha expresado su apoyo simbólico a la protesta, pero ha confirmado que el servicio de transporte operará con normalidad, priorizando la seguridad de trabajadores y usuarios. Hasta el momento, no se ha emitido ninguna directiva de suspensión de clases para el viernes. La Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana (DRELM) y la Dirección Regional de Educación del Callao (DREC) no han realizado pronunciamientos al respecto. El cronograma académico nacional sigue vigente, con actividades programadas hasta el 19 de diciembre de 2025. Se recomienda a la comunidad educativa estar atenta a los canales oficiales para evitar la propagación de rumores. En caso de que la marcha afecte el acceso a los colegios o cause alteraciones en la circulación, las autoridades educativas podrían implementar estrategias de contingencia local, como horarios de ingreso más flexibles o la autorización temporal del trabajo remoto. Sin embargo, estas medidas no han sido anunciadas oficialmente y solo se aplicarían si fuera estrictamente necesario. Una fuente del sector indicó que “no se ha recibido ningún reporte de instituciones educativas que adopten medidas extraordinarias” hasta este momento. La jornada previa a la protesta nacional, el jueves 13 de noviembre, estuvo marcada por un paro de 24 horas convocado por el Sindicato Único de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep). Miles de profesores activos, cesantes y jubilados participaron en la huelga, exigiendo la aprobación de leyes que garanticen pensiones, mejoras salariales y pagos de bonificaciones pendientes. El secretario general del Sutep, Lucio Castro, destacó que las principales demandas incluyen el pago de bonos excepcionales para el magisterio, un incremento salarial, compensación por tiempo de servicios y la derogatoria de la Ley 32242. Según datos difundidos, el paro involucró a más de 400.000 docentes y causó paralizaciones parciales en numerosos colegios públicos. Castro enfatizó: “Son demandas que afectan a maestros en todo el país. Se exige una pensión digna y el cumplimiento de compromisos asumidos”. Además, el Sutep ha reiterado la necesidad de elevar el presupuesto nacional de educación al 6% del Producto Bruto Interno, conforme a lo dispuesto por la Constitución.