Dos visiones compartidas. La primera, el impacto económico que genera el sector turístico en la ciudad, y la segunda, la necesidad de recuperar el prestigio o la reputación del turismo entre los barceloneses. La forma en cómo abordar ambas cuestiones, no siempre compartida entre sector público y privado, ha sido el eje motor del Foro de Turismo y Desarrollo Urbano impulsado por el grupo hotelero Hotusa. Gobierno central, Generalitat y Ayuntamiento defendieron la necesidad de regular la actividad para reducir los impactos negativos, mientras que el sector privado alertó precisamente del exceso de tasas y normativas, que relacionó con una falta de planificación a medio y largo plazo.

“Hasta ahora se ponía en el centro al turista, pero ahora ponemos también al residente de la ciudad si quere

See Full Page