Orizaba, Ver.- La extorsión se ha convertido en un flagelo que golpea día a día a empresarios, transportistas, productores agrícolas, comerciantes y a la sociedad en general, extendiéndose con una fuerza que ya detiene inversiones, paraliza actividades económicas y pone en riesgo la vida de las personas afirmó Helkyn Enríquez Báez, vocero de la Diócesis de Orizaba, quien exigió una revisión urgente de las estrategias de seguridad en la región y en todo el país.

A contrapelo de la cifras recientemente dadas a conocer por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), que marcan un descenso en este delito de 13.4 por ciento los primeros nueve meses del año, en comparación con el mismo periodo de 2024, el religioso opinó que dicho delito no es un fenómeno aisla

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