Este martes por la tarde, un mar de kufiyas ha surcado las lomas de Montjuïc. Acompañadas de banderas palestinas, estelades y senyeres , se dirigían al estadio Olímpic Lluís Companys, donde se ha disputado el partido que ha enfrentado a la selección catalana con la palestina. Más de 30.000 personas han asistido al encuentro, que ha acabado con un 2-1 a favor de los locales.

Pero ni los jugadores ni la afición han estado pendientes del marcador. Los acercamientos a puerta, robos de balón y, sobre todo, el gol de los palestinos se han celebrado casi con más intensidad que los tantos marcados por los catalanes. “No tenemos ni idea de fútbol; hemos venido a aplaudirlo todo. Lo importante no es lo que pase en el campo, sino el mensaje que enviemos”, avanzaba Laura, poco antes de empezar el partido.

Ambas selecciones han saltado al campo, hacia un centro coronado por una pancarta en la que se podía leer “Football for peace” y recibidos por un mosaico de las banderas de ambas selecciones. La afición no ha dejado de corear en ningún momento cánticos diversos, proclamas contra Israel y en favor de Palestina.

Precisamente ha sido “Palestina llibertat” lo que se oía en el estadio en el momento en que Catalunya ha abierto el marcador, en el minuto seis, con un tanto de Ilie Sánchez. Acto seguido, se ha podido escuchar cómo la afición coreaba “Som un únic poble” [somos un único pueblo] como gesto de consuelo a los rivales. Durante todo el partido se han ido sucediendo muestras de ánimo, tanto desde las gradas, que iban armando repetidamente el mosaico, como desde la megafonía, que animaba por igual a ambas selecciones: “Som-hi Catalunya” y “Yallah Palestina”.

El mensaje de los presentes ha sido claro: alto al fuego y fin al genocidio. “Estamos con Palestina. No nos van a callar hasta que esto no se pare. Saldremos a la calle y gritaremos, pero también bailaremos y celebraremos goles”, añade Juanjo, otro asistente al encuentro. Habla de la campaña ActXPalestina, en el marco de la cual se están celebrando charlas y manifestaciones, pero también actos festivos como conciertos o el partido de este martes.

El objetivo de la campaña es concienciar a la ciudadanía y ayudar a movilizar a aquellas personas que, quizás, no se sientan tan cómodas en una manifestación pero no por eso quieran dejar de brindar su apoyo a la causa palestina. En este sentido, cabe destacar que todos los beneficios de la campaña irán destinados a entidades que trabajan sobre el terreno en Gaza.

La música está siendo un elemento destacado de esta campaña, cortesía de decenas de artistas que han decidido tocar gratis en favor de la causa. Y durante este partido no ha faltado la parte festiva. Aparte de los himnos de ambas selecciones, interpretados por el coro Al-Balad, también se ha contado con las actuaciones de Ginestà, Ovidi4, Cute Mobb, Mohamad Bitari, La Maria y Ven’nus.

Además, la selección catalana ha querido obsequiar a sus rivales palestinos con una muestra de la cultura popular y tras un llamado a diversas colles y grupos folklóricos, han acabado respondiendo más de 800. Sólo 18 de ellos han tenido espacio sobre la hierba y ante las 30.000 personas que han ocupado el estadio y han llenado el césped de castells, diables y bailes tradicionales.

Ambiente del partido de fútbol amistoso entre las selecciones de Catalunya y Palestina, en los alrededores del Estadi Olímpic Lluís Companys

Seis años sin jugar en casa

El de este martes en Barcelona ha sido el segundo partido que los palestinos han jugado en Europa desde su nacimiento, en 1952. El primero fue este sábado en San Mamés contra el conjunto vasco, que reunió a 50.000 personas. “Ellos lo tenían más fácil porque era fin de semana. Pero nosotros, a pesar de ser martes, salimos a la calle igual para apoyar a Palestina”, comenta Claudia, una joven que se ha escapado antes del trabajo para venir al partido y que se ha mostrado “un poco triste” al ver el estadio “más vacío de lo que pensaba”.

Que la selección palestina escogiera Bilbao para estrenarse no es baladí, ya que su capitán, Yaser Hamed, es un palestino nacido en Leioa (Bizkaia) . El partido del sábado fue para él “un sueño cumplido”, no sólo por haber podido jugar en San Mamés, sino por haber presenciado cómo el estadio vasco se fundía en vítores al escuchar el himno palestino. Igual que ha pasado en el Lluís Companys.

Estos dos partidos sirven, según el capitán, para “dar visibilidad a la causa palestina”, pero además son un entrenamiento para el encuentro que tendrán próximamente en Libia y en el que se jugarán la clasificación para la sexta Copa Árabe, un escenario que también les puede ayudar a llevar la voz de Gaza más al mundo.

Los torneos internacionales son una plataforma para la causa palestina, pero también la única oportunidad de jugar que tiene esta selección, que no compite en casa desde 2019. Las tropas israelíes asaltaron el campo cuando se disputaba la final de la Copa Yasser Arafat, causando multitud de heridos entre jugadores y aficionados. Desde entonces, la selección palestina disputa sus partidos en Kuwait, Jordania o Catar.

Este tipo de ataques a deportistas y campos ha sido una práctica frecuente de Israel que se ha cobrado la vida de 400 futbolistas y árbitros desde los hechos del 7 de Octubre de 2022, según denuncian entidades locales. En su honor se ha hecho un minuto de silencio.

Tanto es así, que de los 26 jugadores convocados para los partidos amistosos en Bilbao y Barcelona, tan solo uno juega en un equipo palestino. Es el tercer portero Mahdi Assi, que participa en la liga cisjordana. Por su parte, los jugadores también se han repartido por el mundo y han fichado por conjuntos cataríes, jordanos, estadounidenses, kuwaitís, libaneses, peruanos e, incluso, israelíes.

La Asociación Palestina de Fútbol se creó en 1952, pero no fue hasta el año 1998 cuando la selección fue admitida por la FIFA de forma oficial. Desde entonces han disputado tres ediciones de la Copa Asiática, en 2015, 2019 y 2023, año en el que lograron su mejor resultado al llegar a los octavos de final; así como cinco de la Copa Árabe.

El colectivo soñaba con jugar el Mundial de 2026, pero se quedó a las puertas de la clasificación después de que un penalti en contra propiciara el empate con Omán. En la actualidad la selección de Palestina ocupa el puesto 98 del ránking de la FIFA de selecciones, que encabeza España.

Con Collboni, pero sin Illa

El partido ha contado con bastante representación institucional, tanto del Ayuntamiento de Barcelona como de la Generalitat de Catalunya. Por parte del primero, han asistido el alcalde Jaume Collboni, acompañado de la teniente de alcalde Maria Eugènia Gay y el concejal de Deportes, David Escudé.

Por parte del Govern ha destacado la ausencia de Salvador Illa, mientras que en San Mamés sí se contó con la presencia del lehendakari Imanol Pradales y hasta de la ministra de juventud, Sira Rego .

En substitución del president han asistido cuatro de sus consellers: Berni Álvarez, de Deportes; Mònica Martínez Bravo, de Derechos Sociales; Eva Menor, de Igualdad y Feminismos; y Jaume Duch, de Acción Exterior. Por su parte, Illa se encontraba en Madrid, presidiendo la XX entrega de premios Blanquerna a la promoción de la cultura catalana entre la sociedad española. Al encuentro también han asistido representantes de diversos partidos políticos como los Comuns, la CUP, PSC o ERC.