El Gobierno neerlandés ha anunciado este miércoles que se retira de la intervención de la compañía de semiconductores Nexperia para normalizar las relaciones con China y asegurar el comercio internacional de chips. La respuesta del Ejecutivo de Países Bajos llega una semana después de que China permita la reanudación de la exportación de chips de las plantas de Nexperia que tiene en su país.

El movimiento podría solventar el conflicto abierto entre Países Bajos y China tras la nacionalización de la compañía de chips por parte del país europeo. La semana pasada, China también anunció la suspensión de los controles sobre sus exportaciones de tierras raras y otros materiales críticos hasta noviembre de 2026 como parte de su tregua comercial con Estados Unidos.

El ministro neerlandés de Economía, Vincent Karremans, ha explicado en un comunicado que veían “como una muestra de buena voluntad las medidas tomadas por las autoridades chinas para asegurar el suministro de chips a Europa y al resto del mundo”. Según Karremans, Países Bajos y China siguen manteniendo “negociaciones constructivas” .

El freno a la exportación de chips por parte de China era la respuesta a la nacionalización de Nexperia de Paises Bajos. Según el Gobierno neerlandés, tuvo que destituir al principal directivo de la compañía Zhang Xuezheng porque estaba actuando contra la seguridad económica y tecnológica de Europa.

De momento, el Ministerio neerlandés de Economía no va a reponer a Zhang Xuezheng al frente de Nexperia, que va a ser gestionada por un administrador designado por el tribunal, según ha publicado Financial Times. Nexperia fue comprada por la china Wingtech en 2018 por 3.600 millones de dólares.

China ha acogido con satisfacción el movimiento de Países Bajos, pero exige que se resuelva la causa principal: Wingtech tiene que recuperar el control de la gestión de Nexperia.

La limitación de las exportaciones de semiconductores provocó que la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) avisara sobre “ paradas inminentes en las líneas de ensamblaje ” de fábricas en suelo europeo ante la falta de chips.

Aunque la reanudación del suministro de semiconductores ha aliviado las cadenas de suministro en Europa, todavía hay tensiones. Nissan admitió que estaba haciendo “ajustes de producción”, mientras que Bosch informó de interrupciones en varias plantas europeas.