El Congreso de la Unión opera bajo un calendario que combina actividad intensa con extensos periodos de pausa.
Cada año, senadores y diputados suspenden sus sesiones ordinarias en dos recesos que, en total, suman alrededor de 75 días sin actividad en el pleno.
Aunque no se tratan técnicamente de “vacaciones” , estos lapsos funcionan como una interrupción formal del trabajo legislativo.
El primer receso inicia el 16 de diciembre y concluye el 31 de enero ; el segundo abarca del 1 de mayo al 31 de agosto .
La Constitución prevé excepciones en años de cambio de gobierno federal, cuando los calendarios pueden ajustarse para facilitar la transición presidencial.
Comisión Permanente: la pieza que mantiene vivo al Congreso
Pese a las pausas, el Congreso no queda completament

Infobae México

Xataka México
Noticaribe
Mexico Quadratin
Aristegui Noticias
Associated Press Spanish
Diario de México Elecciones
CBS19 News Crime