Colombia ha concretado un acuerdo millonario con Suecia para la compra de aviones de combate Gripen. Sin embargo, este negocio ha suscitado controversia debido a las acusaciones sobre el estilo de vida lujoso de Verónica Alcocer, esposa del presidente Gustavo Petro, en Suecia. La situación ha llevado a la presentación de una denuncia en Estados Unidos, solicitando una investigación sobre el contrato. El profesor Juan Carlos Portilla, quien ha impulsado la denuncia, argumenta que la relación entre el estilo de vida de Alcocer y el contrato de aviones merece un escrutinio más profundo. "Es por eso que hemos solicitado y radicado una denuncia ante el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, en la unidad de fiscales especializados ante soborno extranjero, para que haga la investigación y saber si la empresa filial americana estaría también en la estructura corporativa en el contrato con Colombia", afirmó Portilla. Este acuerdo con Suecia se asemeja a un contrato previo que Brasil firmó con la misma empresa, Saab, por un monto de 5.6 millones de dólares en 2016. En ese caso, el Departamento de Justicia de Estados Unidos inició una investigación por posibles prácticas corruptas. Portilla también destacó que tanto Gustavo Petro como Verónica Alcocer figuran en la lista Clinton, lo que añade un nivel de complejidad a la situación. La denuncia incluye alegaciones de lavado de activos que involucran a Alcocer y su situación financiera en Suecia. El Departamento de Justicia ha recibido la denuncia y se están llevando a cabo investigaciones en Colombia que vinculan a Alcocer. Además, se han realizado solicitudes a la Unión Europea para que se revise la situación financiera de Alcocer en Suecia. La controversia en torno a este acuerdo y las acusaciones de corrupción han generado un debate sobre la transparencia en las negociaciones militares de Colombia y la necesidad de una supervisión internacional adecuada.