San Félix, una de las localidades más antiguas del estado Bolívar, conmemora su rica historia en un lugar estratégico del Orinoco. Este punto de encuentro ha sido testigo de la fusión de culturas indígenas, exploradores y actividades comerciales que han moldeado su identidad. Aunque las versiones sobre su origen varían, la mayoría de los cronistas coinciden en que su fundación formal se sitúa en 1724, un 20 de noviembre. Este proceso fue impulsado por los asentamientos de los indígenas kariña y la llegada de misioneros que organizaron la vida comunitaria en la región. Con el tiempo, San Félix se estableció como un núcleo de intercambio y paso fluvial, aprovechando su privilegiada ubicación geográfica. Su desarrollo estuvo marcado por la agricultura, la pesca y, más tarde, por un comercio que se intensificó con la llegada de nuevos pobladores durante los siglos XVIII y XIX. Un evento clave en su historia es la Batalla de San Félix, que tuvo lugar el 11 de abril de 1817 bajo el mando del general Manuel Piar. Este episodio no solo destacó la importancia estratégica del territorio en la lucha por la independencia, sino que también se ha convertido en un símbolo de la identidad local. Los cronistas locales subrayan la importancia de rescatar la memoria de San Félix para entender el proceso de formación de Ciudad Guayana y el rico tejido cultural que perdura en sus calles, costumbres y tradiciones. En la actualidad, la ciudad continúa su crecimiento, pero sus raíces, situadas a orillas del río y bajo la influencia de los pueblos originarios, mantienen viva su historia.