La madrugada del pasado martes marcó el final de la Operación Cima, una investigación de meses que ha permitido a la Policía Nacional desmontar un entramado que operaba desde varios pisos en Zaragoza y su periferia. El grupo, formado por miembros de una misma familia y algunos colaboradores externos, abastecía a entre 150 y 200 clientes en distintos barrios de la capital aragonesa y en localidades próximas. El operativo se ha saldado con nueve detenidos , uno de ellos menor de edad, tres registros simultáneos y más de 700 gramos de cocaína intervenidos, además de otras sustancias y dinero en efectivo.

La operación se ejecutó de manera coordinada a las 7.00 horas del pasado 18 de noviembre, cuando los GOES (Grupos Operativos Especiales de Seguridad) y las unidades de Policía

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