Francisco Franco no quería dinero, quería poder y su gran propiedad fue: España. Según explica el autor del libro Los Franco S.A, Mariano Sánchez Soler, el dictador se sirvió del régimen para amasar su fortuna, que cifra en 400 millones de euros que consiguió con negocios y con muchos bienes inmuebles. "Cuando es un régimen personal que tiene montado alrededor de una estructura político-económica - para mayor gloria de Franco - el dictador realmente es el dueño de todo. No necesita tener dinero en ese momento, aunque la familia sí amasó. Su objetivo es el poder, el tener España como su finca, como su propiedad", cuenta Sánchez Soler.

Una las propiedades más famosas de la familia Franco fue el Pazo de Meirás, en A Coruña. Fue una de las primeras donaciones que recibió el dictador, i

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