La vida de Allison Mack ha dado un giro de 180 grados. Tras perder su fortuna, su carrera y su reputación, la actriz de Smallville ha encontrado un nuevo propósito lejos de los reflectores, marcada por la austeridad económica y una historia de amor que parece sacada de un guion de cine.

Mack detalló con crudeza su nueva realidad económica. Acostumbrada a cambiar de automóvil de lujo cada dos años durante su estrellato, la actriz relató cómo, durante su arresto domiciliario, tuvo que pedir prestada la bicicleta de su madre para poder asistir a la universidad , soñando con que alguien le regalara una propia en Navidad porque no podía costearla.

"Perdí todo, absolutamente todo", afirmó, señalando que ahora vive en una casa modesta y se sostiene gracias a los residuales de su trabajo actoral

See Full Page