SAO PAULO, Brasil (AP) — El Supremo Tribunal de Brasil ordenó el arresto preventivo del expresidente Jair Bolsonaro el sábado luego de que un juez afirmó que tenía intención de fugarse apenas unos días antes de comenzar a cumplir su pena de 27 años de prisión por liderar un intento de golpe de Estado.

El político, de 70 años, fue llevado desde su casa, donde estaba bajo arresto domiciliario, a la sede de la policía federal en la capital, Brasilia.

Alexandre de Moraes, juez del Supremo Tribunal que supervisó el caso, dijo en su fallo que el dispositivo de vigilancia que Bolsonaro llevaba en el tobillo desde el 18 de julio por considerarse que existía riesgo de fuga, fue alterado a las 0:08 de la mañana del sábado.

“Esa información muestra la intención del condenado de romper la pulsera de tobillo para garantizar el éxito de su fuga, lo que se vería facilitado por la confusión que causaría una manifestación organizada por su hijo”, alegó el magistrado.

La detención "debe llevarse a cabo con todo respeto a la dignidad del expresidente Jair Messias Bolsonaro, sin el uso de esposas y sin ninguna exposición mediática”, agregó de Moraes.

El asistente de Bolsonaro, Andriely Cirino, confirmó a The Associated Press que el arresto se produjo alrededor de las seis de la mañana el sábado, apenas unas horas después de que de Moraes tomara la inesperada decisión.

El expresidente fue llevado desde su casa en una comunidad cerrada en el exclusivo barrio de Jardim Botânico a la sede de la policía federal, añadió Cirino.

De Moraes mencionó en su fallo un video publicado esta semana por el senador Flávio Bolsonaro, uno de los hijos del expresidente, en el que incitaba a sus seguidores a salir a la calle en defensa de su padre.

“El video grabado por Flávio Bolsonaro incita al desprecio del texto constitucional, de la decisión judicial y de las instituciones (democráticas), mostrando que la organización criminal no tiene límites en su intento de crear caos y conflicto en este país, en un desprecio total por la democracia”, escribió de Moraes.

“La democracia de Brasil ha alcanzado una madurez suficiente para rechazar y perseguir iniciativas ilegales y patéticas para defender a la organización criminal responsable de un intento de golpe de Estado en Brasil”, añadió el juez.

Se espera que algunos de los partidarios del exmandatario, que sostienen que es víctima de una persecución política, se manifiesten en el exterior de la sede de la policía federal durante el fin de semana.

Una figura divisiva en la política brasileña

Bolsonaro quedó bajo arresto domiciliario a principios de agosto, semanas antes de la condena judicial. Sus abogados solicitaron al alto tribunal que le permitiese cumplir su pena en casa citando su mal estado de salud.

La prensa local dijo que se esperaba que Bolsonaro, quien fue presidente de 2019 a 2022, comenzara a cumplir su sentencia en algún momento de la próxima semana, después de que el líder de ultraderecha agotara todas las apelaciones a su condena por liderar un intento de golpe de Estado.

El arresto preventivo del sábado no significa que Bolsonaro vaya a pasar la condena en la sede de la policía federal. La ley brasileña exige que todos los condenados entren en prisión para comenzar a cumplir la sentencia.

Bolsonaro y varios de sus aliados fueron condenados por un panel de jueces del Supremo Tribunal por intentar derrocar la democracia brasileña tras su derrota electoral de 2022 ante el presidente, Luiz Inácio Lula da Silva. De acuerdo con la fiscalía, el complot incluía planes para matar a Lula y fomentar una insurrección a principios de 2023.

Bolsonaro también fue hallado culpable de liderar una organización criminal armada y de intentar la abolición violenta del Estado de derecho democrático. Él niega haber cometido delito alguno.

Sigue siendo una figura clave en la política brasileña a pesar de que no podrá postularse a un cargo público al menos hasta 2030, después de un fallo del tribunal electoral superior de Brasil. Las encuestas muestran que, si se le permitiese concurrir, sería un candidato fuerte para los comicios del próximo año.

Bolsonaro es un aliado del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que calificó su juicio como una "caza de brujas". Fue mencionado en una orden emitida en julio por la Casa Blanca que subió los aranceles sobre varias exportaciones brasileñas en un 50%. Trump retiró el viernes la mayoría de los impuestos más altos a las exportaciones brasileñas.