El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue detenido este sábado en su residencia en Brasilia. La medida se tomó para prevenir un posible “intento de fuga” justo antes de que comenzara a cumplir su condena por liderar un intento de golpe de Estado. La detención fue ejecutada por la Policía Federal, tras una orden de arresto preventiva autorizada por el Supremo Tribunal Federal de Brasil.

Según el comunicado de la Policía Federal, la solicitud de prisión preventiva se originó tras una vigilia organizada por el hijo mayor de Bolsonaro, el senador Flávio Bolsonaro. Esta vigilia se llevó a cabo frente al complejo residencial del expresidente y fue vista como un posible indicio de un intento de fuga. Flávio Bolsonaro describió la vigilia como una oportunidad para rezar por su padre y por el regreso de la democracia en el país.

El Supremo Tribunal Federal recibió información sobre la convocatoria de simpatizantes a la vigilia, lo que generó preocupación por una “alta probabilidad de un intento de fuga”. El tribunal también mencionó que había sido informado de una violación del equipo de monitoreo electrónico de Bolsonaro, lo que confirmaría la intención del expresidente de romper la tobillera electrónica para facilitar su escape.

Los abogados de Bolsonaro han prometido apelar la detención y han rechazado las acusaciones de intento de fuga. En un comunicado, afirmaron que el expresidente estaba bajo supervisión policial y que su salud es delicada, lo que podría poner en peligro su vida. Además, defendieron el derecho de reunión, en referencia a la vigilia.

Bolsonaro fue sentenciado a 27 años de prisión por conspirar para permanecer en el poder tras perder las elecciones de 2022 ante Luiz Inácio Lula da Silva. Ha estado bajo arresto domiciliario desde entonces. Cuatro de los cinco jueces del Supremo Tribunal Federal votaron a favor de condenarlo por varios cargos, incluyendo la participación en una organización criminal armada y la tentativa de abolir el orden democrático.

En un contexto relacionado, altos oficiales militares y un agente de la policía federal también fueron condenados a prisión por su implicación en un intento de golpe de Estado y conspiración para asesinar a Lula da Silva.

Este sábado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue preguntado sobre la detención de Bolsonaro. Aunque no estaba al tanto de la situación, calificó la noticia de “muy mala”. Trump, quien ha sido un aliado de Bolsonaro, había aumentado los aranceles a Brasil como respuesta al juicio del expresidente, aunque recientemente estableció excepciones arancelarias para algunas exportaciones brasileñas, como el café y la carne de res.