Un nuevo escándalo ha sacudido el proceso de paz del Gobierno colombiano. Un informe de Noticias Caracol revela conexiones entre jefes de las disidencias de las FARC, lideradas por alias Calarcá, y altos mandos del Ejército, incluyendo al general Juan Miguel Huerta. También se menciona a Wílber Mejía, un alto funcionario de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), y se insinúa una posible financiación de la campaña presidencial de Gustavo Petro. La información proviene de dispositivos móviles incautados durante un controvertido operativo en Anorí, Antioquia, en julio de 2024. En este operativo, se detuvo a una caravana de siete jefes disidentes, quienes llevaban armas, dinero y un menor de edad. A pesar de la flagrancia de los delitos, la Fiscal General Luz Adriana Camargo ordenó la liberación de la mayoría de los capturados, argumentando que eran gestores de paz. Cuatro de los detenidos, entre ellos alias Calarcá y su compañera Erika, fueron liberados. Los dispositivos electrónicos confiscados, que incluyen computadoras y celulares, contienen información sensible que aún no ha sido investigada por la Fiscalía. El general Huertas, actual jefe del Comando de Personal del Ejército, es mencionado en un reporte enviado a Calarcá por uno de sus hombres de confianza. Este informe detalla que Huertas propuso la creación de una empresa para facilitar el movimiento de los disidentes, sugiriendo una estrategia similar a la utilizada por los paramilitares en los años 90. La carta también revela que Huertas ofreció protección a los disidentes para sus desplazamientos, asegurando que tenían un vínculo con el presidente que les permitiría moverse sin ser detenidos. El general Huertas fue retirado del ejército en 2022 por el entonces comandante, Eduardo Zapateiro. Posteriormente, se unió a la campaña de Petro. Huertas fue reintegrado al servicio activo el 6 de agosto y ahora lidera el comando de personal del Ejército. Este escándalo plantea serias preguntas sobre la integridad del proceso de paz y la relación entre el Gobierno y las disidencias armadas.