La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha emitido una contundente advertencia sobre las amenazas del gobierno peruano de ingresar a la Embajada de México en Lima. Este pronunciamiento se produce tras las declaraciones del presidente interino de Perú, José Jerí, quien insinuó que podría irrumpir en la sede diplomática para arrestar a la exministra Betssy Chávez, asilada en la embajada mexicana.

Sheinbaum enfatizó que cualquier intento de ingresar a la embajada violaría todas las leyes internacionales. "Si se comete una irregularidad internacional, sería una violación a la soberanía. Podemos tener diferencias, pero siempre en el marco de la ley internacional", afirmó la mandataria durante su conferencia matutina.

Las tensiones surgieron después de que Jerí, en una entrevista, manifestara que no descartaba la opción de entrar a la embajada. Esta situación ha generado preocupación a nivel internacional, especialmente por el reciente asalto a la embajada mexicana en Quito, Ecuador, donde se arrestó a Jorge Glas.

Ante la presión diplomática, Jerí retrocedió en sus declaraciones, asegurando en un mensaje en X que consultaría constantemente a su canciller, Hugo de Zela. Este último negó categóricamente cualquier consideración de ingreso forzado a la embajada, subrayando que Perú es respetuoso del derecho internacional y que la inmunidad diplomática es intocable.

El conflicto se desarrolla en un contexto de tensiones bilaterales tras el asilo otorgado a Chávez, quien fue jefa de ministros durante el gobierno de Pedro Castillo. La presidenta Sheinbaum ha llamado al diálogo para resolver la situación, recordando que el asilo diplomático está protegido por disposiciones claras en el marco del derecho internacional.

Este episodio resalta la complejidad de las relaciones entre México y Perú, en un momento en que el asilo político y la soberanía diplomática son temas de gran relevancia en la región.