Un video de una detención ha suscitado preocupación y debate en la comunidad. En las imágenes, se observa a un menor de edad que le dice repetidamente a los agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) que es ciudadano estadounidense. A pesar de sus afirmaciones, uno de los agentes responde: "no me importa... sal del auto".

El agente procede a romper el vidrio de la ventanilla del lado del conductor, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre el uso de la fuerza en este tipo de situaciones. La grabación ha circulado ampliamente en redes sociales, generando reacciones de indignación entre los defensores de los derechos civiles.

La detención ha puesto de relieve las tensiones existentes entre las autoridades de inmigración y la comunidad, especialmente en lo que respecta a los derechos de los ciudadanos estadounidenses. Activistas han exigido una revisión de los procedimientos utilizados por ICE, argumentando que deben respetar los derechos de todos los individuos, independientemente de su estatus migratorio.

Este incidente se suma a una serie de controversias relacionadas con las prácticas de detención de ICE, que han sido objeto de críticas por su enfoque en la aplicación de la ley. Las autoridades no han emitido comentarios adicionales sobre el caso, pero la situación sigue siendo objeto de atención pública y mediática.