LA PAZ, Bolivia (AP) — El presidente boliviano Rodrigo Paz derogó el martes cuatro impuestos y anunció un recorte de 30% en el gasto público para 2026 en sus primeras medidas para fomentar la inversión y enfrentar la peor crisis económica de las últimas cuatro décadas.

Luego de más dos semanas de gobierno, Paz y el ministro de Economía, José Gabriel Espinoza, anunciaron en una conferencia de prensa conjunta la eliminación del impuesto a las grandes fortunas que había sido creado por su antecesor, el izquierdista Luis Arce (2020-2025), y los gravámenes a las transferencias financieras, al juego y a las promociones empresariales.

El mandatario explicó que el impuesto a las grandes fortunas ahuyentó más de 2.000 millones de dólares en inversiones que se fueron a Paraguay. En tanto, Espinoza, explicó que “esos cuatro impuestos no representan más de 1% de la recaudación fiscal".

“Estamos dando las primeras señales de seguridad que requiere el país. Estamos abonando el camino para la actividad económica”, dijo Paz. El gobierno enviará en los próximos días un proyecto de ley en el que elimina el impuesto creado en 2020 por Arce a las personas que tenían una fortuna mayor a los cuatro millones de dólares.

Los empresarios celebraron y apoyaron la medida asegurando que ayudará a que los dólares regresen al país tras dos años de iliquidez.

“Con la eliminación de estos impuestos que fueron políticos termina la persecución al sector privado. Es el inicio de la seguridad jurídica”, dijo a periodistas Klaus Freking, representante de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO).

Respecto del recorte en el gasto, que equivale al 4% del Producto Interno Bruto (PIB), Espinoza dijo que “es una reducción masiva", pero advirtió que "hay que seguir recortando el Estado”.

Paz prometió durante la campaña ajustes graduales para superar la crisis, caracterizada por la escasez de combustibles y el alza en el costo de vida.

La importación de combustible está ligada a la disponibilidad de dólares, pero después de dos años de escasez de la divisa la gasolina y el diésel han sido racionados en diversas ocasiones.

Bolivia importa combustible a precio internacional y lo vende en moneda local subvencionando su costo en casi un 50%, lo que constituye uno de los mayores gastos del Estado.

Sin embargo, el tipo de cambio fijo y los subsidios a los combustibles continuarán de momento, explicó Espinoza.

“El presidente inicia por el buen camino apunta a generar mejores inversiones para el sector privado, pero no va al corazón de los problemas”, dijo el analista económico Gonzalo Chávez. “El efecto será a mediano plazo”, agregó.

Paz resaltó la caída del riesgo país desde que asumió el gobierno —de 1200 puntos a 955— y la llegada de 550 millones de dólares de un crédito global por 3.100 millones de la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), lo que ha ayudado a estabilizar el valor del dólar, que en mayo llegó a triplicar su precio en el mercado paralelo.

Además anunció que su gobierno está trabajando con organismos internacionales para “lograr un paquete de financiamiento que fácilmente va a superar los 9.000 millones de dólares” para los próximos tres años que llegarían al país entre 60 a 90 días, pero no especificó de qué organismos se trata.

El ministro explicó que el ingreso de esos créditos ayudará a reconstruir las disminuidas reservas internacionales.

“Este anuncio sólo ayuda a calmar la expectativa, pero no son dólares contantes y sonantes”, sostuvo el analista Chávez.

Entre otras medidas, el gobierno iniciará el pago de deudas atrasadas desde 2022 priorizando los pagos a pequeños proveedores y los bonos para los sectores más vulnerables.