Ciudad de México.- En cuanto amanece y suena la alarma cientos de personas lo primero que revisan son sus redes sociales y de mensajería. Mirar el brillo azul es un gesto mecánico que activa los circuitos de recompensa del cerebro.

“ El uso digital habitual de redes sociales modifica trayectorias neuronales a largo plazo”, señaló el estudio publicado en Scientific Reports en 2024, donde un equipo liderado por S. Nivins siguió a cientos de niños durante cuatro años para observar cómo el consumo constante de plataformas alteraba su desarrollo cerebral.

Aunque el efecto es ‘pequeño pero consistente’, lo relevante es que ante más estimulación del sistema de recompensa , más sensibilidad a señales sociales externas .

El fenómeno no es nuevo, en 2017, He Qinghua y su equipo de inves

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