Un tiroteo ocurrido este miércoles en Washington D.C., cerca de la Casa Blanca, ha dejado a dos miembros de la Guardia Nacional heridos de gravedad. El incidente se produjo a escasos metros de la estación de metro de Farragut West, en pleno centro de la capital estadounidense. El sospechoso del ataque, que también resultó herido, ha sido detenido y se encuentra bajo custodia. La alcaldesa de Washington, Mariel Bowser, calificó el suceso como un "ataque deliberado". El tiroteo tuvo lugar alrededor de las 14:15 horas, cuando el sospechoso se acercó a los soldados y abrió fuego. Según informes, disparó al menos tres veces antes de que alguien respondiera. Las autoridades aún no han podido identificar al atacante, quien no llevaba identificación al momento de su arresto. El presidente Donald Trump, que se encuentra en Florida celebrando el Día de Acción de Gracias, fue informado de la situación. En un comunicado en su red social, Trump expresó que el sospechoso "pagará un alto precio" por sus acciones. El gobernador de Virginia Occidental, Patrick Morrisey, inicialmente informó sobre la muerte de los soldados, pero luego se retractó, indicando que estaba recibiendo "informes contradictorios" sobre su estado. La Policía de Washington ha confirmado que el tiroteo ocurrió a una manzana de la Casa Blanca, y la autoridad aérea federal ha suspendido todos los vuelos hacia el aeropuerto Ronald Reagan por motivos de seguridad. El director del FBI, Kash Patel, ha indicado que el caso será tratado como un asunto federal. Mientras tanto, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, anunció el despliegue de 500 soldados adicionales en la capital, a pesar de la controversia legal sobre la presencia militar en la ciudad. Este tiroteo se produce en un contexto de creciente tensión en Washington, donde la Guardia Nacional ha estado presente como parte de una ofensiva anticrimen de la administración Trump. Las autoridades continúan investigando las circunstancias del ataque y se espera que se brinden más detalles en las próximas horas.