El rey emérito Juan Carlos I ha concedido una entrevista al periodista francés Stéphane Bern, donde aborda sus escándalos y su vida en el exilio. La conversación se emite esta noche en France 3, coincidiendo con la publicación de su libro de memorias, "Reconciliación". Juan Carlos I, quien reside en Abu Dabi desde 2020, comentó sobre su pasado: "Todos los hombres cometen errores, intento no tener remordimientos, pero por supuesto que tendría más cuidado si tuviera que hacer las cosas de nuevo". El exmonarca recordó las enseñanzas de su padre, don Juan, quien le advirtió que "a un rey se le mira hasta cuando está en el baño". Reflexionó sobre su decisión de abdicar, señalando que fue consciente de su "debilidad física" y que siempre es mejor tener un rey más joven. Sobre su relación con su hijo, el actual rey Felipe VI, Juan Carlos I afirmó que es "muy buena", aunque expresó su deseo de verlo más a menudo, así como a sus nietas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. El rey emérito también se mostró orgulloso de ser el padre de la Constitución y recordó su primer discurso ante un parlamento franquista, donde se sintió nervioso y emocionado. En la entrevista, Juan Carlos I compartió anécdotas de su reinado, incluyendo su encuentro con el dictador chileno Augusto Pinochet y su papel en la transición democrática de España. Aseguró que no tenía un plan establecido para la democracia, pero que trabajó junto a figuras clave como Torcuato Fernández Miranda y Adolfo Suárez. El exmonarca destacó su autoridad moral durante el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, que ayudó a restaurar la democracia en el país. Juan Carlos I expresó su añoranza por España, mencionando sus paisajes y tradiciones. Aunque se siente bien en Abu Dabi, no descartó la posibilidad de regresar, afirmando que "depende de la situación y el momento". Finalmente, el rey emérito reflexionó sobre su legado y su servicio a España, esperando que su familia le perdone por no haber prestado suficiente atención a ellos durante su reinado.