La localidad palentina de Boadilla de Rioseco cumple seis años sin agua potable en su red de abastecimiento. Desde que en 2019 los servicios de control de la Consejería de Sanidad alertaran de un exceso de fluoruros (2,6 mg/l sobre un límite de 1,5 mg/l), los vecinos siguen esperando una solución definitiva.

Pese a la advertencia, según un escrito de la ONG Ecologistas en Acción, la población no fue informada de la situación hasta octubre de 2022. Durante casi tres años, los habitantes siguieron utilizando el agua de la red para beber y cocinar, mientras el consistorio incumplía la Ley 7/1985 , que establece el suministro de agua como un servicio elemental y obligatorio.

Tras la comunicación oficial, se implementaron medidas temporales como el suministro con cisternas o el repa

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