La Corte del bienestar se apresta a acuchillar el endeble Estado de derecho en el país con la decisión de inventarse la facultad de reabrir todos los casos juzgados sobre los que ya existe una sentencia firme.

El derecho mexicano siempre consideró que las sentencias emitidas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación eran inatacables, cosa juzgada pues.

Pero los nuevos ministros del bienestar, Lenia Batres (más que obvio), Sara Irene Herrerías, Loretta Ortiz, el presidente de la Corte, Hugo Aguilar e Irving Espinosa, es decir, cinco de nueve, se sacaron de la túnica que su Corte si puede revisar cualquier caso sentenciado por Cortes anteriores.

Si eso ocurre, los ministros del acordeón estarán decapitando un precepto fundamental para la paz del país, en todos los temas, que es nada m

See Full Page