Ver series por horas consecutivas se ha convertido en uno de los hábitos de entretenimiento más comunes de la última década. Con plataformas que estrenan temporadas completas en un mismo día, las maratones audiovisuales dejaron de ser una excepción para transformarse en una práctica cultural habitual. Sin embargo, diversos estudios advierten que esta forma de consumo podría estar modificando la forma en que recordamos y procesamos la información, afectando directamente la memoria de trabajo y la capacidad de atención.

De acuerdo con análisis recientes recopilados por medios internacionales, los maratones de series pueden generar lo que especialistas describen como memoria fragmentada o memoria de pez. Esto ocurre cuando el cerebro recibe grandes cantidades de información de manera continu

See Full Page