Lo que ha ocurrido con la DGT es un buen ejemplo de que da igual todo lo que se insista en el tema de la seguridad de las contraseñas. El tener una que sea única, difícil de adivinar, que no tenga que ver con nosotros y que incluya distintos caracteres, además de guardarlas a buen recaudo, son solo algunas premisas que se deben de cumplir. Pero lo sucedido refleja a la perfección lo fácil que es poner en riesgo un sistema cuando no se cumplen las normas básicas.

Todo comenzó con un reportaje emitido por Informativos Telecinco en horario de máxima audiencia. En una de las grabaciones se pudo apreciar un monitor de la DGT con un post-it pegado, eso sí, durante apenas un segundo. Pero en ese trozo de papel podían leerse de forma clara un nombre de usuario y una contraseña.

Un dominio intern

See Full Page