El Catatumbo, en Norte de Santander, ha sido escenario de un violento enfrentamiento entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias del Frente 33 de las extintas FARC. Este conflicto, que se desató en el corregimiento de Filogringo, ha dejado un saldo preliminar de al menos siete muertos y varios heridos, según informaron las autoridades locales.

Los combates comenzaron en la noche del jueves y se extendieron hasta la madrugada del viernes, generando un clima de zozobra en la comunidad. Se reporta que entre los fallecidos podría estar alias “Cuyo”, un presunto comandante del ELN, lo que podría representar un golpe significativo para la estructura de mando de este grupo armado.

La situación en el Catatumbo es alarmante, ya que este enfrentamiento se suma a una crisis de orden público que ha persistido durante 11 meses. A pesar de los compromisos del Gobierno Nacional para restablecer la seguridad, la violencia sigue en aumento.

Recientemente, la Unidad para las Víctimas presentó cifras preocupantes ante la Corte Constitucional, revelando que más de 70.000 personas han sido desplazadas en lo que va de 2025, superando todos los registros históricos. Este número es alarmante, especialmente en comparación con el año 2018, cuando se documentaron solo 13 eventos de desplazamiento masivo.

La comunidad ha expresado su temor ante posibles represalias y un recrudecimiento de la violencia. Los habitantes de Filogringo han solicitado una mayor presencia de la Fuerza Pública para garantizar su seguridad.

Leonardo González, director del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), destacó que la situación en El Tarra ha sido advertida por la Defensoría del Pueblo, que emitió una alerta temprana sobre el riesgo de violaciones a los derechos humanos y el uso de artefactos explosivos en la región.

El Catatumbo ha sido un punto caliente de confrontaciones armadas, y la reciente escalada de violencia pone en evidencia la urgencia de una intervención estatal efectiva para proteger a las comunidades afectadas.