Alcohol, drogas y corrupción: el poder real en el municipio ya no está en el Ayuntamiento, sino en los expendios ilegales protegidos por la autoridad municipal.

Redacción / Sol Yucatán

Chikindzonot vive uno de los problemas más preocupantes de los últimos años: un deterioro acelerado provocado por el clandestinaje, el consumo de drogas y la complicidad silenciosa, pero evidente de quienes deberían garantizar orden y seguridad.

Lo que antes era un problema limitado ahora es un fenómeno desbordado que domina calles, colonias y comisarías sin que el Ayuntamiento levante un solo dedo para frenarlo.

El alcohol ilegal corre libremente en el municipio. Los expendios clandestinos operan a la vista de todos, instalados en casas que simulan ser viviendas familiares, pero donde, desde la ma

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