LA CONTRATACIÓN directa que con algunos límites pueden hacer las entidades del Estado se ha constituido en una puerta abierta a la corrupción porque son menores los requisitos y se facilita asignarla a dedo. El director de Transparencia por Colombia, Gerardo Hernández, dijo que es una figura establecida y, antes que satanizarla, es necesario visibilizar estos procesos y que operen los controles previstos en la ley.

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué se puede hacer con la contratación pública directa, que se ha visto es fuente de corrupción porque se presta para que la asignen a dedo?

GERARDO ANDRÉS HERNÁNDEZ MONTES : La contratación directa es un mecanismo que es válido en el régimen colombiano, el problema no es en sí la figura, sino el abuso que se hace de ella y, además, cuando se actúa en el ma

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