Es curioso el caso de Verónica Ribot, quien supo competir al más alto nivel en saltos ornamentales y clasificó a la Argentina a cuatro Juegos Olímpicos, compitiendo en tres de ellos (Los Ángeles 1984, Seúl 1988 y Barcelona 1992) debido al boicot a la edición de Moscú 1980. Obtuvo valiosos resultados para el país, como fue ser finalista olímpica en trampolín y plataforma en el 92, y regresó a la práctica del deporte de su vida en 2023, a los 61 años. Aún así, su nombre pasa mayormente desapercibido para el común del público, incluso también entre aquellos amantes del deporte y fervientes seguidores de las apasionantes historias que deja el olimpismo. Serán sus años viviendo en el extranjero o quizás la escasa popularidad de un deporte que no tuvo antes de su aparición ni volvió a te

See Full Page