El jueves, a las 7:30 horas, la candidata presidencial oficialista, Jeannette Jara, dejó la casa de Michelle Bachelet en La Reina. Jara se sentía confiada tras una reunión estratégica, lista para responder al apoyo de Eduardo Frei al candidato republicano, José Antonio Kast. Sin embargo, decidió mantener la reunión en secreto hasta la tarde, para no opacar su actuación en el primer debate de la segunda vuelta, que se llevó a cabo esa mañana.

En su camino hacia la radio, Jara repasó su estrategia. Su objetivo era confrontar a Kast con argumentos nuevos y sacarlo de su zona de confort. Durante el debate, Jara logró tensar la situación en varias ocasiones, aunque Kast mantuvo la calma. En un momento, Jara acusó a Kast de no haber hecho nada por el agua potable en áreas rurales durante sus 16 años como diputado. Kast respondió con ironía, lo que permitió a Jara aprovechar la oportunidad para cuestionar su respeto hacia el tema.

A pesar de los intentos de Jara por incomodar a su oponente, Kast se mantuvo firme en su estrategia de convertir la elección en un plebiscito sobre el gobierno del presidente Gabriel Boric, lo que lo posiciona como favorito en las encuestas. La estrategia de Jara, defendida por su exestratega Darío Quiroga, se enfrentó a la oposición de sectores más moderados que temían que un enfoque agresivo pudiera perjudicar su imagen.

Ricardo Solari, miembro del equipo estratégico de Jara, enfatizó la necesidad de proponer certezas y refutar las propuestas de Kast. Con solo dos semanas para las elecciones, muchos analistas consideran que Jara está apostando al “todo o nada” tras un resultado decepcionante en la primera vuelta, donde obtuvo un 26,8% de los votos.

Mientras tanto, Kast continuó administrando su ventaja con una campaña meticulosamente planificada. Tras el debate, Jara se dirigió al aeropuerto para viajar a Antofagasta, buscando captar los votos de Franco Parisi, quien obtuvo un 33,9% en esa región.

La falta de una estrategia clara ha sido un desafío para Jara desde la primera vuelta. La salida de Quiroga dejó un vacío en su campaña, y el nuevo vocero, Francisco Vidal, admitió que la situación es compleja. Jara ha estado trabajando para mantener unida a la coalición que la apoya, contactando a líderes de partidos y candidatos derrotados para revitalizar su campaña.

La presidenta del PS, Paulina Vodanovic, fue invitada por Jara a liderar su campaña, buscando imprimir energía y motivación en un equipo que enfrenta un panorama difícil. La estrategia inicial de Vodanovic y Solari es enfocarse en persuadir a electores que no votaron por Jara en la primera vuelta, especialmente en sectores vulnerables y desilusionados con la política.

Con el debate y la campaña en marcha, Jara y Kast se preparan para un enfrentamiento crucial que podría definir el futuro político de Chile. La próxima semana se llevarán a cabo más debates, y la presión aumenta a medida que se acerca la fecha de las elecciones.