Menos producto, más costes, falta de relevo, precios disparados y un sector primario que siente que se hunde sin que nadie tome medidas decisivas. Así cierra el año el sector del mar .

En O Grove, Mario, que lleva cincuenta años faenando, revisa los cabos con la precisión mecánica de quien ha vivido media vida sobre cubierta . "Antes diciembre era una fiesta. Ahora es un parche", dice mientras mira el barco que intenta vender sin éxito. Nadie pregunta por él. " No te ganas la vida . Y sin relevo esto se acaba". Su diagnóstico podría escucharse en cualquier puerto español . La radiografía es la misma. Embarcaciones envejecidas, tripulaciones cada vez más escasas, jóvenes que no quieren asumir un futuro incierto.

En el barco de al lado, Martín Vidal , 35 años, encarna la resist

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