La clínica diaria nos confronta con el dolor de los que solo pueden sobrevivir rozando el límite de la muerte permanentemente. Escuchar al paciente nos enseña todos los días.

Vivir, sentir, proveer ternura y amor, cuidar, ser responsables … vivir…eso parece algo muy lejano. Para muchos es solo esperar el nuevo día a ver si se sobrevive.

Mientras tanto, Jorge aletargado en su mutismo de repente despierta de esa cerrazón y al escuchar el relato de la historia de un compañero abre un tema clave: “Dr. cada vez hay más adoptados y abandonados entre nosotros”. Al lado de él, Oscar que acaba de llegar en sus 40 años nos dice no le encuentro un “porque” a esta vida: “Gracias por recibirme, la botella de alcohol etílico me persigue adonde voy y no puedo dejar de hacerlo hasta caer dormido y ven

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