Acciona, una de las principales empresas españolas en infraestructuras y energías renovables, está bajo el escrutinio público tras el trato que ha dado a un directivo que denunció prácticas corruptas en la compañía. Este empleado, que fue readmitido el año pasado tras un despido declarado nulo por el Juzgado de lo Social Número 11 de Sevilla, ha visto cómo su situación laboral se ha deteriorado. Desde su readmisión, el directivo ha sido despojado de su equipo, no se le han asignado funciones y ha sufrido una reducción en su salario tras la eliminación de un complemento. Además, otros empleados de la empresa en Madrid y Valencia han optado por dejar la compañía, citando un “mal ambiente” laboral y problemas en la relación con sus superiores. Acciona está siendo investigada en el caso conocido como ‘caso Cerdán’, relacionado con el presunto amaño de obras públicas. En este contexto, la empresa ha despedido a varios directivos, entre ellos Justo Vicente Pelegrini, ex CEO de Acciona Construcción, y otros dos directores de zona. Estos despidos están vinculados a informes de la UCO que sugieren pagos de sobornos a un ex alto cargo del PSOE. El directivo que denunció a su superior, Francisco Javier López Buciega, director de ‘Citizen Services’, ha visto cómo su denuncia interna ha sido ignorada. Fuentes indican que la investigación interna contra López Buciega ha sido cerrada y que Acciona ha decidido no apelar la sentencia que confirmó la readmisión del denunciante, lo que significa que su situación laboral es ahora definitiva, aunque con condiciones muy diferentes a las que tenía antes de su despido. El denunciante había presentado pruebas de un supuesto esquema de presión a funcionarios para obtener información privilegiada sobre licitaciones. A pesar de sus advertencias sobre la posibilidad de acudir a la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC), la empresa ha mantenido a Joaquín Collado, un ex alto mando de la Guardia Civil, al frente de la investigación. La situación en Acciona plantea serias preguntas sobre la cultura corporativa y la protección de los denunciantes dentro de la empresa. La falta de respuesta de Acciona a las consultas sobre el estado de la denuncia interna ha generado aún más inquietud entre los empleados y observadores del sector.