Iván Delfino, temple de acero, emociones controladas y palabras justas. Así fue la imagen que el entrenador de Estudiantes de Río Cuarto dio todo el día, aún cuando le llegó el momento de hablar tras el ascenso histórico a Liga Profesional de sus dirigidos ante Deportivo Madryn.

El director técnico enfatizó que su crecimiento como persona y profesional se debió a las lecciones de sus jugadores y resaltó que el equipo logró el objetivo a pesar de encontrarse con múltiples dificultades internas, incluyendo problemas institucionales ya que el presidente Alicio Dagatti estuvo preso hasta agosto y la falta de refuerzos.

“Muchas cosas que me han hecho aprender. Los jugadores que tuve me han hecho aprender como entrenador y persona. A disfrutarlo. Esto es un equipo distinto. Vinimos a buscar la

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