La sorpresa ha sido mayúscula para los agentes del Seprona cuando, tras acceder a un domicilio de Zaragoza el pasado 19 de noviembre, se encontraron con dos reptiles exóticos de considerable tamaño : una boa constrictor y una pitón real. Ambos ejemplares, mantenidos de forma irregular en la vivienda, habían despertado la alerta de los especialistas, que investigaban desde días antes la posible presencia de animales protegidos en el inmueble .

Una vez identificado el propietario, los agentes han comprobado que carecía de la documentación CITES obligatoria para la tenencia legal de estas especies, incluidas en el apéndice II del Reglamento 338/97 del Consejo. En el caso de la pitón real, la situación era aún más grave: su reciente catalogación como especie exótica invasora proh

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