El cantante de regional mexicano, Julión Álvarez, protagonizó un momento de tensión durante su reciente presentación en Honduras, donde se vio obligado a detener el espectáculo para reprender a los asistentes que arrojaban sus teléfonos móviles al escenario con la intención de conseguir una foto o video.

El incidente: Seguridad ante todo Visiblemente molesto por la insistencia del público, el intérprete de “Ojos Verdes” tomó el micrófono para explicar los riesgos de esta práctica, que se ha vuelto común en los conciertos. Álvarez enfatizó que un dispositivo lanzado con fuerza podría causar lesiones graves a él o a sus músicos.

“Una mala puntería nos pega un chingazo, un golpe a cualquiera de nosotros que estamos en el escenario y no está sano, qué necesidad”, reclamó el artista ante la m

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