La administración Trump anunció una reestructuración histórica del Departamento de Educación que afectará tanto a la educación K-12 como a la superior en Estados Unidos, incluyendo la región del Área Metropolitana de Washington, DC. Entre los cambios más importantes se encuentra la transferencia de programas y responsabilidades a agencias como Trabajo, Salud y Servicios Humanos, Interior y Estado, mientras el Departamento de Educación mantendrá la gestión de préstamos estudiantiles y acreditaciones, con un portafolio de $1.6 billones. Estos movimientos podrían transformar tanto la educación pública como el acceso universitario para estudiantes de bajos ingresos.

La justificación federal y la recuperación postpandemia

La secretaria de Educación, Linda McMahon, defendió los cambios diciend

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