Argentina ha solicitado a la Corte Penal Internacional (CPI) una respuesta "inmediata" ante la grave situación en Venezuela, que se ha deteriorado tras las elecciones de julio de 2024, consideradas fraudulentas. El embajador argentino ante la CPI, Diego Emilio Sadofschi, hizo un llamado durante la apertura de la conferencia anual del tribunal, enfatizando la necesidad de emitir órdenes de arresto contra Nicolás Maduro y Diosdado Cabello.

Sadofschi destacó que desde que la Fiscalía de la CPI anunció en noviembre de 2021 la conclusión del examen preliminar sobre Venezuela, ha habido escasos avances. "Las detenciones arbitrarias, los tratos inhumanos y otros crímenes contra la humanidad que perpetra el régimen venezolano requieren investigaciones rigurosas pero expeditivas", afirmó.

El contexto de esta solicitud se enmarca en un aumento de la tensión entre Estados Unidos y Venezuela. El presidente estadounidense, Donald Trump, ha instado a Maduro a abandonar el país, sugiriendo que podría salvarse a sí mismo y a su familia si renuncia de inmediato. Trump confirmó haber hablado con Maduro, aunque no ofreció detalles sobre la conversación.

La situación se complica aún más con la reciente detención de un gendarme argentino en Caracas, lo que ha generado preocupación en el gobierno argentino. Sadofschi también aclaró que la postura de Argentina en la CPI no debe interpretarse como un gesto hacia Venezuela, sino como un compromiso con la justicia internacional.

Además, la Asamblea Nacional de Venezuela ha anunciado una investigación sobre presuntas ejecuciones extrajudiciales de venezolanos en ataques militares estadounidenses en el Caribe, lo que añade otra capa de complejidad a la situación en la región. La CPI, hasta la fecha, no ha emitido ninguna orden de detención relacionada con su investigación sobre Venezuela, lo que ha llevado a Argentina a exigir una acción más decidida por parte del tribunal.