En el año 2010, los médicos presentaron al mundo el caso de Timothy Ray Brow , conocido desde entonces como el “paciente de Berlín”, la primera persona en el mundo que se consideraba curada del VIH . Tras recibir un trasplante de células madre de un donante que tenía la mutación CCR5-Δ32, que impide la entrada del VIH a las células, el virus desapareció de su organismo.
Una década y media después, el equipo de Christian Gaebler , del Hospital Charité, informa de un nuevo caso de remisión del VIH-1 mediante este sistema al que los médicos han llamado “segundo paciente de Berlín”. Aunque se trata del séptimo paciente con una remisión de VIH reportado hasta la fecha, su caso es muy especial: mientras que los anteriores recibieron células homocigotas (con dos copias del gen que codifica CCR5), en este nuevo caso el donante era heterocigoto y solo una de las dos copias contenía la mutación.
Ampliación de alternativas
Según los autores, que ofrecen los detalles del caso en un artículo publicado este lunes en la revista Nature , el paciente es un hombre de 60 años de Berlín que fue diagnosticado con VIH en 2009 y desarrolló leucemia mieloide aguda en 2015. El paciente se sometió a un trasplante alogénico de células madre para tratar el cáncer, aunque no se pudo encontrar un donante homocigoto CCR5 Δ32. Sin embargo, tres años después del trasplante de un donante heterocigoto, el paciente suspendió la terapia antirretroviral y no se encontró evidencia de replicación del VIH-1 seis años después del trasplante.
Estos hallazgos aportan más evidencia de que la presencia de células sin expresión de CCR5 no es un requisito previo para lograr la remisión del VIH-1 tras un trasplante de células madre
Los investigadores creen que este resultado amplía las alternativas para este tipo muy particular de pacientes, portadores del VIH a los que el cáncer obliga a realizar un trasplante de médula. Estos hallazgos aportan más evidencia de que la presencia de células sin expresión de CCR5 no es un requisito previo para lograr la remisión del VIH-1 tras un trasplante de células madre. Recientemente, se ha reportado un caso (el llamado “paciente de Ginebra ”) en el que se consiguió la remisión a partir de células madre de un donante sin la mutación CCR5Δ32, lo que sugiere que—aunque facilitadora— no sería imprescindible para lograr una remisión.
Interesantes excepciones
Javier Martínez-Picado , profesor de investigación ICREA en el Instituto de Investigación del sida IrsiCaixa, advierte de que este tipo de intervención médica está reservada exclusivamente a personas con enfermedad hematológica grave, pero se trabaja en estrategias alternativas. Que haya heterocigosis en lugar de homocigosis, explica al SMC , “lo sitúa más próximo al caso de Ginebra que publicamos el año pasado dentro de la cohorte IciStem, en el que donantes y receptor carecían completamente de la mutación y que también está actualmente en remisión”.
Juliá Blanco , jefe del grupo Virología e Inmunología Celular en el Instituto de Investigación del sida IrsiCaixa, coincide en que se trata de un excelente trabajo. En su opinión, el estudio aporta dos informaciones importantes respecto a los otros casos previamente reportados. “En primer lugar, este caso confirma la no necesidad de un donante que carezca del correceptor del VIH CCR5”, comenta al SMC. “En segundo lugar, los autores sugieren un papel relevante a la presencia de anticuerpos protectores (neutralizantes y mediadores de ADCC) en el momento del trasplante. Esta es la primera vez que se describe este fenómeno”.
Si bien estos pacientes son una prueba de concepto importante de que la infección por VIH es erradicable, son casos no generalizables
Josep Mallolas — Jefe de la unidad VIH-SIDA del Hospital Clínic-Barcelona
“Es un trabajo de muy buena calidad que tiene un impacto importante”, añade Josep Mallolas , jefe de la unidad VIH-SIDA del Hospital Clínic-Barcelona. “De los casos reportados, prácticamente todos excepto el paciente de Ginebra tenían la mutación Delta 32. Este y el heterocigoto que ahora se publica son la excepción, si bien lo importante es que abren la puerta a estos trasplantes sin que el donante sea homocigoto Delta 32”, asegura.
Sin embargo, para Mallolas también hay limitaciones muy importantes. “Si bien estos pacientes son una prueba de concepto importante de que la infección por VIH es erradicable, son casos no generalizables”, asegura al SMC. “Todos ellos son pacientes con una neoplasia, habitualmente hematológica, sometidos a tratamientos muy agresivos cuyas complicaciones, en ocasiones, pueden ser mortales. No sería lógico ni ético someter a un paciente a estas terapias tan agresivas si no tuvieran una neoplasia grave de base”.

ElDiario.es
Raw Story
The List
AlterNet
The Travel