En los últimos meses, una mayor volatilidad cambiaria relativa combinada con la incertidumbre preelectoral generaron semanas de tensión en el mercado financiero y en el sistema bancario. Eso impactó en el mercado de préstamos hipotecarios: mientras que algunas entidades privadas pausaron sus líneas de crédito o modificaron las condiciones, el Banco Nación optó por sostener su oferta para brindar señales de estabilidad a sus clientes.

No obstante, el Banco Nación sí realizó ajustes en su scoring crediticio (el puntaje que evalúa la solvencia y el comportamiento financiero de los solicitantes del préstamo). Mientras que antes se necesitaban entre 400 y 700 puntos para calificar, el umbral habría subido por encima de los 900 puntos, según fuentes del sector. Eso implica que el producto sigue

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