La Casa Blanca defendió la legalidad del operativo militar ejecutado en septiembre contra una lancha vinculada con el narcotráfico en aguas del Caribe y negó que el secretario de Guerra, Pete Hegseth , ordenara un segundo ataque contra los supervivientes del bombardeo inicial.

Durante una conferencia de prensa, la portavoz Karoline Leavitt aseguró que es “verdadero” que Hegseth no dio una instrucción directa para eliminar a los presuntos sobrevivientes del ataque del 2 de septiembre . De inmediato leyó un comunicado en el que la Administración insiste en que la operación “se llevó a cabo en aguas internacionales y en conformidad con el derecho en conflictos armados”.

La funcionaria afirmó que el presidente Donald Trump y el secretario Hegseth han sido claros al señalar que

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