La controvertida serie documental de Netflix Sean Combs: The Reckoning ya fue calificada como “una vergonzosa pieza difamatoria” por los abogados del magnate caído en desgracia tras el lanzamiento del tráiler el lunes. Ahora, después de que los cuatro episodios se hayan estrenado en Netflix, los críticos la han calificado de “sombríamente necesaria” y de retrato “implacable” de “un individuo aterrador”.

La serie, producida por Curtis “50 Cent” Jackson, rival de Combs desde hace mucho tiempo, narra su ascenso a la fama y detalla algunas de las acusaciones que se le han hecho a lo largo de los años. Cuenta con una amplia gama de voces, entre las que se incluyen antiguos miembros de su círculo más cercano, varios antiguos empleados y socios, amigos de la infancia, artistas que firmaron con su discográfica Bad Boy Records, dos miembros del jurado de su juicio federal y varias personas que han presentado demandas civiles contra Combs, algunas de ellas acusándolo de agresión sexual, algo que Combs ha negado.

El documental llega varios meses después de la condena a Combs por dos delitos de transporte con fines de prostitución. Por otro lado, le declararon inocente de los cargos más graves de tráfico sexual y conspiración para cometer extorsión que también se le imputaban. En octubre, Combs, que se había declarado inocente de todos los cargos, fue condenado a 50 meses de prisión.

Combs cumple actualmente su condena en el complejo penitenciario de Fort Dix, en Nueva Jersey, y ha recurrido tanto la pena como la sentencia. Sigue enfrentándose a docenas de demandas civiles que le acusan de abusos sexuales. Ha negado todas las acusaciones que se le imputan.

Tras el estreno de la serie el martes, Juda Engelmayer, portavoz de Combs, dijo en un comunicado que no querían “comentar las acusaciones individuales que se repiten en el documental”, y añadió: “Muchas de las personas que aparecen tienen rencores personales de largo recorrido, motivos económicos o problemas de credibilidad que han sido documentados durante años”.

“Varias de estas historias ya se han abordado en los tribunales, y otras nunca se han planteado en ningún foro legal porque simplemente no son ciertas”, añadió. “El proyecto se ha construido en torno a una narrativa unilateral liderada por un adversario que se ha manifestado públicamente, y repite acusaciones sin contexto, pruebas ni verificación”. “Sean Combs seguirá abordando los asuntos legítimos a través del proceso legal, no a través de una producción sesgada de Netflix”, afirmó su representante

“Hemos visto las dos caras de la moneda y hemos llegado a nuestras propias conclusiones”

Dos miembros del jurado del juicio federal de Combs salen como testimonios en la serie y hablan por primera vez desde que el jurado de 12 personas emitió un veredicto dividido a principios de este año. “Cuando estábamos en la sala de deliberaciones y llegamos a un acuerdo y solo dijimos que era culpable de estos dos cargos, mis palabras exactas fueron: ”M-i-e-r-d-a“, explica una de las miembros del jurado, una mujer identificada como la miembro 160.

Durante el juicio de dos meses celebrado este verano, los fiscales acusaron a Combs de traficar con mujeres con fines sexuales coaccionándolas para que participaran en maratones sexuales con acompañantes masculinos bajo los efectos de las drogas. Para su caso fueron fundamentales las acusaciones de la exnovia de Combs, la cantante Casandra “Cassie” Ventura, quien testificó que, durante su relación de diez años, Combs la maltrató físicamente, la coaccionó y la chantajeó para que participara en estos encuentros sexuales.

Los abogados de Combs han reconocido casos de violencia doméstica en el pasado, pero han negado que se hubiera producido coacción o tráfico sexual, insistiendo en que todas las actividades sexuales fueron consentidas.

Tras tres días de deliberaciones, el jurado, compuesto por ocho hombres y cuatro mujeres, llegó a un veredicto y condenó a Combs por los dos cargos relacionados con la prostitución.

En la serie, el entrevistador pregunta a la jurado 160 —que había dicho previamente que pertenecía a “esa generación que básicamente creció escuchando” la música de Combs, aunque no era “fan suya”—, si creía que Combs era una “persona violenta”. Ella responde que, basándose en el vídeo de vigilancia del hotel de 2016 en el que se veía a Combs golpeando a Ventura y que se mostró al jurado en el tribunal, “puede serlo”. “Es imperdonable, sinceramente, no se puede golpear a una chica tan pequeña como lo hizo él”, dijo la jurado 160. Sin embargo, añadía: “Se puede decir que era una persona horrible, pero la violencia doméstica no era uno de los cargos”.

El otro jurado entrevistado, un hombre identificado como el jurado 75, que dijo que no tenía “ningún conocimiento” de Combs antes del juicio, afirma que durante el juicio se sintió “confundido” por la relación entre Ventura y Combs. Le preguntaron si había visto alguna prueba de “fuerza, fraude o coacción entre Cassie y Sean”, y el hombre respondió: “Era una relación muy, muy interesante. Son dos personas enamoradas, están demasiado enamoradas. No se puede explicar. Ella quería estar con él. Él la daba por sentado. Nunca pensó que ella lo dejaría. Es como aplaudir con ambas manos. No se puede aplaudir con una sola mano. Con ambas manos se obtiene el sonido”.

El jurado 75 señala los mensajes de texto afectuosos entre Ventura y Combs después de la agresión en el hotel que presentó la defensa durante el juicio. “Al día siguiente se ve cómo vuelven a estar juntos e intercambian mensajes de texto como si nada hubiera pasado”, dijo. “Así que ahora estamos confundidos... ¿Qué está pasando aquí? Él la golpea y, al minuto siguiente, salen a cenar y se van de viaje. Es como ir y venir, ir y venir, ir y venir”.

“Esa es mi respuesta”, dijo el jurado. “Quiero decir, si no te gusta algo, te vas por completo. No puedes tenerlo todo. Disfrutar del lujo y luego quejarte de ello, no lo creo”. Cuando se le preguntó si creía que se había hecho justicia en este caso, el jurado 75 respondió: “Al 100 %”, y añadió: “Vimos las dos caras de la moneda y llegamos a nuestras conclusiones”.

“Estaban deslumbrados”

Una de las antiguas empleadas de Combs que aparece en la serie documental es Capricorn Clark, su antigua asistente y ejecutiva de Bad Boy Entertainment. Clark, quien testificó en su contra en el juicio y dijo al jurado que Combs la secuestró una vez y amenazó su vida, explica en el documental que sentía que el jurado “no creyó nada” de lo que ella contó.

“Los observo mientras se relacionan con él, creo que todos sentían algo por Puff, cada vez que miraban a Puff era como si fueran amigos”, dice en la miniserie. “Estaban deslumbrados”.

“Ni siquiera sé si me violaron”

En el tercer episodio, la cantante Aubrey O'Day, antigua miembro de la banda femenina de Combs, Danity Kane, alega que Combs le envió correos electrónicos sexualmente explícitos durante el rodaje del programa Making the Band . En el documental, O'Day lee un correo electrónico explícito que, según ella, le envió Combs, y también afirma que él le envió fotos de su pene por correo electrónico.

“No solo quiero follarte. Quiero convertirte”, decía parte del supuesto correo electrónico. “Puedo verte con algún hijo de puta al que le dices lo que tiene que hacer. Yo hago que mi mujer haga lo que yo le digo, y a ella le encanta”.

En la entrevista, O'Day dice: “Es tu jefe en el trabajo quien te envía ese correo electrónico”. Y continúa: “¿Qué le pasa a cualquier otra persona en la vida real? A tu jefe lo despiden. Seis meses después, me despidieron a mí”. “Estoy convencida de que me despidieron por no seguirle el rollo sexualmente”, asegura.

En la serie, O'Day también habla de las declaraciones de una mujer en un caso civil diferente, en el que la testido aseguró que, en 2005, entró sin querer en una habitación donde vio a la propia O'Day, “muy ebria” y desnuda de cintura para abajo, siendo agredida sexualmente por Combs y otro hombre. O'Day dice en el documental que no tiene “ningún recuerdo de esto”. “¿Significa esto que me violaron? ¿Es eso lo que significa? Ni siquiera sé si me violaron”, denuncia. “Y no quiero saberlo”.

Imagen de archivo del rapero Sean Diddy Combs

“A veces te suceden cosas violentas”

El documental también incluye acusaciones de antiguos socios de Bad Boy Records, entre ellos Kirk Burrowes, cofundador de Bad Boy Entertainment junto con Combs, de que Combs estuvo involucrado en el asesinato del rapero Tupac Shakur, entre otras acusaciones. Combs siempre ha negado cualquier implicación en la muerte de Shakur.

“Sean estaba locamente celoso de la amistad entre Biggie y 'Pac”, dijo Burrowes. “Para Sean, ser comercializador significa ser manipulador. Y hay envidia hacia las personas que tienen éxito y fama, sin manipulación”. Burrowes añade en su capítulo: “Sean a veces te humilla. A veces te pone como ejemplo. A veces te suceden cosas violentas. A lo largo de los años, les sucedieron muchas cosas malas a buenos amigos”. “Creo que Sean, ahora que tengo una mente madura, tuvo mucho que ver con la muerte de Tupac”, dijo Burrowes.

“El negocio más sucio de los negocios sucios”

La serie también incluye imágenes inéditas filmadas en los seis días previos a la detención de Combs en septiembre de 2024, cuando la investigación federal se estaba cerrando.

Según el documental, Combs tenía un camarógrafo que lo documentaba durante ese tiempo, y los realizadores afirman que obtuvieron las imágenes tras la detención de Combs.

El documental comienza con algunas de esas imágenes, en las que se ve a Combs en una habitación de hotel de Nueva York hablando por teléfono con su abogado, discutiendo la percepción pública contra él en redes sociales.

“Tenemos que encontrar a alguien que trabaje con nosotros, que se haya dedicado al negocio más sucio de los medios de comunicación y la propaganda”, dice Combs. “Estamos perdiendo”. Días después, Combs fue detenido y acusado de tráfico sexual, conspiración para cometer extorsión y transporte con fines de prostitución.

La directora de la serie, Alexandria Stapleton, declaró que las imágenes “llegaron a nosotros” y que fueron obtenidas legalmente. “Una cosa que caracteriza a Sean Combs es que siempre se graba a sí mismo, y ha sido una obsesión durante décadas”, dijo. “También nos pusimos en contacto con su equipo legal en múltiples ocasiones para solicitar una entrevista y comentarios, pero no obtuvimos respuesta”.

Stapleton ha dicho que espera que el documental “sea una llamada de atención sobre cómo idolatramos a las personas y nos haga comprender que todo el mundo es un ser humano”.

El lunes previo al estreno, los abogados de Combs enviaron una carta exigiendo la retirada del documental. Critican que “Netflix se ha basado en imágenes robadas que nunca fueron autorizadas para su publicación” y que Combs llevaba décadas acumulando material para contar su propia historia. Denuncian que se usaran imágenes privadas y conversaciones con abogados que no estaban destinadas al público.

También declaran que Combs había estado trabajando en su propio documental antes de su detención y que había mantenido conversaciones con Netflix, pero que el proyecto se paralizó por cuestiones de control creativo. En su declaración, Engelmayer calificó de “sorprendente” que Netflix hubiera cedido control creativo a Jackson, a quien describió como “un adversario de toda la vida con una venganza personal”.