Ni el paso de los años ni el cambio de las condiciones climatológicas. Nada ha podido con las anacondas , una especie de serpiente de la familia de las boas ( Boidae ) que ha mantenido un tamaño gigante desde hace más de 12 millones de años, según revela una nueva investigación publicada en la revista Journal of Vertebrate Paleontology , que apunta en sus conclusiones a una longitud de entre cuatro y cinco metros de largo.

Los resultados sorprendieron al equipo dirigido por la Universidad de Cambridge, que esperaban encontrar variaciones en el tamaño, teniendo en cuenta que otras especies sí que habían reducido sus dimensiones con el paso del tiempo y los cambios de entorno. Eso pasó en el caso de los cocodrilos y las tortugas gigantes, extinguidos desde el Mioceno.

“ Es un resultado sorprendente porque esperábamos encontrar anacondas antiguas de siete u ocho metros de largo. Pero no tenemos evidencia de una serpiente más grande del Mioceno, cuando las temperaturas globales eran más cálidas”, explica el autor principal de la investigación y estudiante en el Departamento de Zoología de la Universidad de Cambridge.

A prueba de millones de años

Según detallan en un comunicado, el equipo midió 183 espinas dorsales fosilizadas de anaconda, que representan al menos 32 serpientes, descubiertas en el estado venezolano de Falcón. Esas mediciones se combinaron y compararon con datos fósiles de otros yacimientos sudamericanos y el resultado fue mayúsculo: estas serpientes antiguas habrían medido entre cuatro y cinco metros de largo, lo mismo que las actuales. 

Anteriormente se creía que las anacondas debían ser aún más grandes en el pasado, cuando hacía más calor

Para verificar sus cálculos, el autor utilizó un segundo método llamado “reconstrucción del estado ancestral” , utilizando un árbol genealógico de serpientes para reconstruir la longitud corporal de las anacondas gigantes y especies relacionadas de serpientes actuales, como las boas arbóreas y las boas arcoíris. Mismo resultado: longitud corporal promedio de las anacondas de cuatro a cinco metros cuando apareció por primera vez durante el Mioceno.

Por tanto, las anacondas eran extremadamente resilientes y únicas : “Otras especies como los cocodrilos gigantes y las tortugas gigantes se han extinguido desde el Mioceno, probablemente debido al enfriamiento de las temperaturas globales y la reducción de los hábitats, pero las anacondas gigantes han sobrevivido”

Otros animales no corrieron la misma suerte que las anacondas, capaces de mantener su tamaño desde hace 12,4 millones de años. Ese fue el caso del caimán de 12 metros ( Purussaurus ) y la tortuga de agua dulce gigante de 3,2 metros ( Stupendemys ), que eran mucho más grandes que sus parientes modernos debido a las temperaturas globales más cálidas, los extensos humedales y la abundancia de alimentos. Pero se terminaron extinguiendo a partir del Mioceno.