El PSOE de Cantabria, por boca de su portavoz Ainoa Quiñones , ha acusado a la presidenta María José Sáenz de Buruaga de «debilidad política» por advertir con claridad institucional que no permitirá el bloqueo sistemático del Parlamento. Pero en su mensaje, el socialismo regional ha caído en el cinismo más absoluto: se atreve a hablar de “prepotencia” mientras Pedro Sánchez gobierna España sin mayoría, con aliados condenados y con su núcleo político imputado por corrupción.

El PSOE ataca mientras bloquea

En un comunicado difundido este martes, Ainoa Quiñones ha calificado de «irresponsabilidad» que Buruaga baraje un adelanto electoral si la oposición persiste en obstruir los presupuestos y paralizar la legislatura. Lo ha hecho sin reconocer que fue el PSOE, junto al PRC y Vox , quien tumbó las cuentas regionales para 2026 sin una sola propuesta alternativa seria.

«Aquí estará el PSOE para realizar una oposición sin cuartel», ha dicho Quiñones, en una expresión reveladora: no se trata de mejorar Cantabria, sino de tumbar al Gobierno que ganó en las urnas . El socialismo, como ha señalado la presidenta cántabra, pretende gobernar desde la minoría opositora sin pasar por las urnas.

Hipocresía: critican lo que practican

Quiñones acusa a Buruaga de lanzar «amenazas», mientras Sánchez gobierna en España sin presupuestos, con Ábalos en prisión provisional, y con Koldo García al frente de una trama millonaria de corrupción durante la pandemia. Un presidente que no ha convocado elecciones pese a no tener mayoría estable y que ha llegado a pactos con prófugos y procesados.

Resulta chocante que el mismo PSOE que bloquea a Buruaga por ejercer su deber institucional, exija “humildad” a quien ha ganado en las urnas y pretende impedir que cumpla su programa. «Más de derechas que de derechos», ha dicho Quiñones, olvidando que la izquierda ha sido incapaz de asegurar la prestación eficiente de esos derechos fundamentales , como demuestra la parálisis sanitaria, el colapso en dependencia o los retrasos en educación heredados del bipartito PSOE-PRC.

Una oposición sin alternativas, sin escrúpulos y sin memoria

Mientras acusan al PP de "prepotencia", no han presentado ni un proyecto económico viable, ni un modelo de gestión alternativo . Solo utilizan el Parlamento para bloquear, insultar y destruir. El socialismo regional actúa como correa de transmisión del sanchismo, sin autonomía crítica ni compromiso con los cántabros.

La portavoz socialista incluso ha recurrido al victimismo ideológico, mencionando la exhumación de restos, el callejero franquista y La Magdalena como campo de concentración, todo ello en una huida deliberada de los problemas reales que preocupan hoy a las familias cántabras.

Gobernar no es agitar

María José Sáenz de Buruaga ha sido clara: si el Parlamento no permite gobernar, será el pueblo cántabro quien vuelva a decidir. Eso es democracia. Lo que propone el PSOE es una guerra de trincheras desde la minoría y sin respeto al veredicto de las urnas .

En Cantabria no se gobierna con ruido, ni con ideología revisionista, ni con slogans vacíos. Se gobierna con presupuestos, con estabilidad y con respeto institucional. Y si eso se bloquea desde la bancada socialista, lo lógico, lo legítimo y lo responsable es devolver la voz al pueblo .