El sector del automóvil acaba de presentar su hoja de ruta para los próximos cinco años . Una estrategia en la que todos los actores de la industria están de acuerdo, tanto los fabricantes, como los representantes sindicales y las administraciones públicas, independientemente del color político. De entrada, va a conllevar una inversión de casi 1.300 millones de euros.

El objetivo es fabricar y vender más coches eléctricos en España, manteniendo la meta de la descarbonización del automóvil, pero también pisar el acelerador en otros segmentos, como los proveedores de componentes, de baterías, el reciclado de estas o los puntos de recarga en las carreteras.

Esta estrategia, denominada Plan España Auto 2030, alcanza consenso, pero también presenta incógnitas porque no está todo definido, por ejemplo, si se conseguirá que vengan más compañías a instalar nuevas fábricas en España. Analizamos las claves de estas líneas de actuación para los próximos años.

¿Habrá nuevas ayudas para la compra de coches?

Sí. Esa es una de las palancas más inmediatas para intentar acelerar la presencia de coches eléctricos en las carreteras españolas y, al mismo tiempo, aumentar su fabricación. Los nuevos fondos se van a denominar Plan Auto+ y suponen 400 millones de euros, solo en 2026, para ayudas directas a la compra cero emisiones.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, confirmó que, a diferencia de planes anteriores, “los fondos van a ser gestionados por el Gobierno central, no por las comunidades autónomas”. La meta es ganar “más velocidad y más homogeneidad”, aseguró durante la presentación del Plan España Auto 2030. “Tenemos un modelo a seguir, porque aprendimos con el plan Reinicia tras la DANA de Valencia, donde el 90% de las solicitudes están en el bolsillo”.

Se va a seguir ese modelo, canalizando los fondos a través de la administración central, mientras que las ayudas se solicitarán a través de los concesionarios. Eso es lo que se sabe, de momento, porque aún quedan por definir los detalles, como las ayudas concretas por vehículo, si dependerán del tipo de modelo y cuándo se podrán solicitar.

España quiere fabricar coches eléctricos baratos

Ese es uno de los grandes objetivos de esta nueva estrategia para el sector del automóvil. “Hoy tener un coche no es un signo de clase”, aseguró Sánchez, “pero comprar uno eléctrico, para muchas familias, es una inversión muy importante. Esos ciudadanos merecen un ejercicio de honestidad: hay que pisar el acelerador en la carrera del coche eléctrico, en el abaratamiento de los precios”, recalcó.

En ese esquema de coches eléctricos baratos están los que bajan de los 25.000 euros y va a llegar “una batería” de modelos al mercado a partir del año que viene, según destacó Sánchez. España quiere fabricar dentro de esa categoría porque es la que va a suponer el salto a un coche eléctrico menos elitista.

Ahora mismo las fábricas españolas tampoco están de manos cruzadas en cuanto al ensamblaje de modelos de bajas emisiones, los fabricantes reconocen que la oferta responde a la demanda. “La producción de vehículos se hace bajo pedido. No se fabrica con stock”, explicaba hace unas semanas la patronal de los fabricantes a elDiario.es, como contamos en este tema . “Es necesario incentivar la demanda de vehículos con enchufe para que las fábricas españolas que ya tienen adjudicados modelos eléctricos eleven su fabricación”, argumentó Anfac.

En el siguiente cuadro se desglosan los modelos de eléctricos que se ensamblan en España, incluidos los de Volkswagen y Seat/Cupra, que se esperan para 2026. 

En concreto, para acelerar la innovación y competitividad de todos los eslabones de la industria, en 2026, se van a destinar 580 millones de euros a una nueva fase del Perte VEC.

¿Y se va a aumentar la red de puntos de recarga?

Sí, esa es otra meta, porque para que haya más eléctricos circulando tiene que ampliarse la red de recarga. Anfac señala que el Plan España Auto 2030 apuesta por un despliegue de infraestructura que sea coordinado y alineado entre comunidades autónomas y los agentes del ecosistema, con objetivos anuales a nivel nacional, autonómico y provincial y reforzando competencias del denominado Grupo de Trabajo de Infraestructura de Recarga para el Vehículo Eléctrico (GTIRVE).

El paso, de cara al próximo año, es el lanzamiento del MOVES Corredores, dotado con 300 millones de euros, que busca desplegar puntos de recarga en las denominadas zonas sombra, según explicó Pedro Sánchez durante la presentación. Es decir, en las carreteras donde ahora mismo no hay. Para conseguirlo, aseguró, se van a reducir los trámites en la concesión de licencias.

La red actual alcanza los 40.000 puntos públicos, según enumeró en la presentación del plan Sara Aagesen, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, que destacó que, esta semana, en solo una jornada, la red creció en 300 puntos. Una infraestructura de recarga que puede consultarse en tiempo real en esta web

¿Van a venir nuevos fabricantes a España?

Es la intención. Si España quiere ser referencia en la fabricación de coches eléctricos, sobre todo, económicos, alguien tiene que apostar por ello. Pueden ser las empresas que ya están –como el grupo Volkswagen o Stallantis– o nuevos actores.

Dentro de esos últimos están compañías chinas, como BYD, SAIC, Chery o GWM, que están diseñando cómo crecer en Europa, no sólo como vía de expansión en este mercado, sino porque también es una forma de evitar la carga arancelaria diseñada por Bruselas . Y si instalan fábricas en Europa, España quiere competir por sus instalaciones.

Además, los fabricantes reconocen que hay que atraer a las empresas asiáticas. “Los países que no apuesten por la innovación van a perder. Hay que invertir en innovar, traer talento de donde sea o crearlo en casa. Inversión española, europea o de asiáticos, queremos que se establezcan, generen valor, están más avanzados, seamos humildes, que nos enseñen”, reconoció durante la presentación del Plan Auto 2030, el presidente de Anfac, Josep María Recasens.