Los dulces navideños por excelencia con tradición en España como el turrón o el roscón de Reyes comparten cada vez más terreno con otros típicos de distintos países de Europa, como es el caso del italiano ‘ panettone ’, cada vez más habitual, y que va ganando en competidores de la misma nacionalidad como sucede con el pandoro.

Este dulce italiano es conocido por proceder de Verona y también por ser una de las competencias directas del ‘panettone’ por sus similitudes, aunque aporta diferencias que hacen que sea preferido por otros paladares. Una de las cosas que tienen distinta es su historia y su origen.

La historia oficial y reconocida del Pandoro: un dulce como obra de arte

Escapando de leyendas y mitos, el origen reconocido del Pandoro tiene una clara fecha: el 14 de octubre de 1884. Ese día fue cuando Domenico Melegatti, un pastelero de Verona , patentó lo que conocemos hoy como este dulce de Navidad en el Ministerio de Agricultura y Comercio del Reino de Italia.

Esta patente le dio a Domenico Melegatti los derechos exclusivos para la producción y la venta del Pandoro, lo que hizo que se convirtiera en una tradición navideña arraigada en el norte de Italia y poco a poco de todo el país. El pastelero veronés creó una nueva receta para crear una especie de bizcocho suave al que, además, le aportó un diseño artístico.

Y es que un hecho distintivo de este dulce navideño es su forma de estrellas de ocho puntas, un diseño que concibió el pintor impresionista de Verona, Angelo Dall’Orca Bianca , que creó así una bonita forma para que la estética se juntara con su sabor y recordara a un copo de nieve.

El origen del Pandoro: entre el ‘Nadalin’ y el ‘pan de oro’

Si bien conocemos cuando comenzó el Pandoro como tal, antes de llegar al siglo XIX hay ciertos orígenes que dieron al final el resultado que patentó Melegatti. Una de las teorías más plausibles es que deriva de un postre local de la ciudad de Verona que era el ‘ Nadalin ’, con forma de estrella, pero que es menos conocido fuera de la región.

Debido a su nombre, sin embargo, también se relaciona con el ‘pan de oro’ de Venecia, con el que comparte algunos de los ingredientes y su consistencia, muy popular en el siglo XVI en el enclave portuaria, con forma cónica cubierta con finas hojas de oro.

Otra teoría sustenta el precedente del Pandoro con el llamado ‘pan de Viena’, que era típico en banquetes venecianos y que también se elaboraba con mantequilla. Y es que se dice que Melegatti , que aprendió pastelería en la capital austriaca, tomó idea de esta para crear su receta y competir con otros establecimientos de la ciudad de Verona.