Con el primer domingo de Adviento , la tradición marca que es el día en el que la decoración de Navidad se comienza a colocar en las casas, aunque cada vez las ciudades, por ejemplo, se adelantan más a la hora de encender las luces navideñas. Entre los elementos fijos, destaca el árbol de Navidad, que tiene especial protagonismo y cuya historia de su origen no es tan conocida.

El Árbol de Navidad: la tradición pagana que adoptó y transformó el cristianismo

El árbol de Navidad es otro ejemplo más de tradiciones cristianas que surgen de rituales paganos que se adoptaron al estar arraigados en la sociedad y no poder acabar con ellos tan fácil como pensaban. Esa costumbre ancestral se remonta incluso a Babilonia, siendo visto el árbol como un elemento sagrado y de conexión con la naturaleza.

Si bien en la Antigua Roma también se tenía costumbre de adornar las calles durante fiestas como las Saturnales, el árbol de Navidad se tomó directamente de la tradición celta que se encargaba de decorar los robles con velas y frutas durante el solsticio de invierno, algo que se tomaba como una especie de “reanimar” la vegetación para asegurarse el regreso de esta y del sol. Y es que el árbol se veía por los celtas y otras llamadas tribus paganas como un símbolo de fertilidad.

Grabado que representa a Martín Lutero y su familia con el árbol de Navidad.

Fue en el siglo VIII en Alemania cuando los cristianos adaptaron la tradición celta, según la historia que explican la Enciclopedia Británica , que tiene a un misionero inglés, San Bonifacio , como protagonista en una aldea alemana de nombre Geismar , actualmente Fritzlar , en la región de Hesse (cuya capital es Frankfurt).

Bonifacio vio como un grupo de personas preparaban el sacrificio de un roble dedicado al dios Thor , e ideó una manera de transformar estas costumbres paganas en algo cristiano, como una forma más de cristianización de esta zona. Así, con este objetivo, ofreció un abeto que había cortado como un “árbol de paz” que representaba “la vida eterna porque sus hojas siempre están verdes y con una copa que señala el cielo”.

Así, el origen del árbol de Navidad se sitúa en Alemania , en el siglo VIII, y se considera a Martín Lutero como la primera persona que puso adornos en este elemento sagrado, según una copia del Registro Nacional de Escocia, en 1536, una idea que se ha transmitido con distintos grabados y escenas pintadas que la representan.

La llegada de la tradición del árbol de Navidad a España

El origen de establecer este árbol de Navidad en las ciudades es un honor que se debaten entre dos capitales bálticas como son Tallin , en Estonia, o Riga en Letonia, ambas considerando ser las primeras que plantaron esta decoración en una plaza pública. Mientras los primeros se supone que lo hicieron en 1441, los segundos establecen el 1510.

Y es que la costumbre alemana se trasladó poco a poco a distintos países, entre ellos Inglaterra, donde lo instauró una princesa germana, o Estados Unidos, a donde llegó como un elemento más de los que llevaron los inmigrantes europeos. En España no llegaría hasta 1870 y se considera que fue una princesa rusa la culpable.

Sofia Troubetzkoy , a la que se consideraba hija ilegitima del zar de Rusia Nicolás I, y que estaba casada con un noble español, el marqués de Alcañices , una de las figuras clave de la restauración borbónica en Alfonso XII, fue la que colocó en la calle Alcalá, cerca de la Plaza de Cibeles, el primer árbol de Navidad en España.