El ministro de Economía, Luis Caputo, ha confirmado que Argentina vuelve al mercado internacional de deuda. Este regreso se materializa con la emisión de un bono del Tesoro Nacional en dólares estadounidenses, con una tasa de interés del 6,50% y un vencimiento programado para el 30 de noviembre de 2029. Este instrumento, denominado BONAR 2029N, está diseñado para atraer a inversores que deseen colocar fondos en moneda norteamericana y participar en la financiación de compromisos del Estado.

La recepción de ofertas comenzará a las 10:00 horas y finalizará a las 15:00 horas del miércoles 10 de diciembre de 2025. La liquidación de las órdenes adjudicadas se llevará a cabo el viernes 12 de diciembre de 2025. Las suscripciones deberán realizarse exclusivamente en dólares estadounidenses, según lo estipulado por la Secretaría de Finanzas.

La colocación del bono se estructurará en dos tramos. El primer tramo, conocido como no competitivo, está destinado a personas físicas o jurídicas sin experiencia financiera. Estos participantes podrán realizar una única oferta por un valor nominal máximo de 50.000 dólares. Por otro lado, el tramo competitivo está dirigido a montos superiores a 50.000 dólares, donde las ofertas deben especificar el valor nominal y el precio por cada 1.000 dólares de valor nominal, sin un precio mínimo o máximo establecido.

Las órdenes deben ser canalizadas a través de agentes de liquidación y compensación o agentes de negociación registrados en la Comisión Nacional de Valores (CNV). El monto máximo a colocar se determinará en la subasta, conforme a la Resolución Conjunta de la Secretaría de Finanzas y la Secretaría de Hacienda Nº 9/2019.

La Secretaría de Finanzas ha destacado que esta emisión forma parte de una estrategia más amplia para afrontar los vencimientos de deuda programados y ofrecer alternativas de inversión en moneda extranjera. El precio de colocación se definirá durante la licitación, en función de la demanda de los participantes. Este movimiento marca el primer retorno de Argentina al mercado internacional desde 2018, en un contexto de tasas de interés más favorables tras los recientes resultados electorales y el desempeño del programa económico del país.