Las Fuerzas Armadas francesas han activado el protocolo de seguridad máxima después de derribar durante la tarde de este jueves  cinco drones que sobrevolaban ilegalmente la base naval de Île Longue , ubicada cerca del puerto de Brest , en el noroeste del país. La instalación, considerada uno de los puntos más sensibles de la defensa nacional, alberga los submarinos nucleares de misiles balísticos que componen el núcleo de la disuasión estratégica francesa.

Según fuentes militares, los drones aparecieron sobre el espacio aéreo restringido en torno a las « 19:30 horas» de este jueves . En cuestión de minutos, los equipos de vigilancia elevaron la alerta y un destacamento de fusileros marinos abrió fuego siguiendo los protocolos establecidos contra las aeronaves no identificadas. Paralelamente, los sistemas de defensa antidrones de la base se pusieron en funcionamiento.

Por el momento, las autoridades francesas no han confirmado públicamente cuantos drones eran en total y si alguno de los artefactos consiguió escapar . El Ministerio de Defensa mantiene silencio sobre la procedencia, tecnología o posible misión de estos aparatos, y se limita a señalar que se abre una « investigación inmediata » para determinar el origen del incidente.

La aparición de estos drones causa especial preocupación debido al valor estratégico de Île Longue : allí permanecen amarrados los submarinos que portan armamento nuclear francés. La presencia de drones, incluso si son de pequeño tamaño, se considera una « violación extremadamente grave de la seguridad nacional », con riesgo de espionaje, cartografía no autorizada o prueba encubierta de vulnerabilidades defensivas.

El avistamiento de drones se han multiplicado en los últimos meses en instalaciones sensibles de varios países europeos, un fenómeno que con frecuencia se relaciona con operaciones de desestabilización pilotadas desde Rusia .

Francia refuerza en paralelo la vigilancia militar , los sistemas electrónicos de interferencia y los dispositivos de detección antidrón , mientras los investigadores analizan restos, señales y trayectorias para intentar identificar a los responsables.