El presidente socialista del Gobierno, Pedro Sánchez, ignora la alta criminalidad en Baleares y prevé construir un único cuartel de la Guardia Civil hasta 2030: será en el municipio mallorquín de Santanyí.

Todo ello pese a que el archipiélago balear ha registrado entre enero y septiembre un incremento de la criminalidad del 4,8%, según el Balance de Criminalidad correspondiente al tercer trimestre del año del Ministerio del Interior, que apunta a un incremento del 80,8% en los intentos de homicidio y asesinato (47).

El Consejo de Ministros aprobó el pasado martes el Plan de Programación de Infraestructuras para la Seguridad del Estado 2025-2029 , en la que se declaran como de interés público un total de 130 obras en comisarías de Policía y cuarteles de la Guardia Civil programadas hasta 2029.

Se trata de obras para la construcción, reforma, mejora, ampliación, rehabilitación o mejora de la eficacia energética de infraestructuras policiales de todo el país, como recuerda la delegación balear de la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC).

Sin embargo, Baleares sigue siendo marginada por el Gobierno de Sánchez ya que sólo en Mallorca el citado plan recoge que Santanyí tendrá por fin un nuevo cuartel , pero no sucede así con el resto de las Islas.

En Ibiza, el nuevo cuartel de Sant Josep, anunciado a bombo y platillo desde hace diez años, parece que ha quedado en el olvido. Tampoco aparece en el plan el nuevo cuartel en Santa Gertrudis , en los terrenos que el Ayuntamiento ibicenco de Santa Eulària ha cedido a Interior y del que se ha dicho que es una prioridad.

Además, se da la circunstancia de que el cuartel de la Guardia Civil que se prevé construir en Santanyí se edificará en unos terrenos cedidos por el Ayuntamiento en 1973 una parte y en 1987 otra, cuya devolución iba a reclamar el Consistorio, cansado de esperar.

A ello hay que sumar la falta de efectivos y la grave situación de abandono institucional que padecen los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en el archipiélago balear, donde las organizaciones sindicales cifran el déficit de agentes en 800 agentes: 300 en la Policía Nacional y 500 en la Guardia Civil. Por ello, reclaman sin éxito la creación de tres nuevos grupos de la Unidad de Prevención y Reacción y un refuerzo inmediato de las áreas de Extranjería y Policía Científica.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunciaba este miércoles que el Gobierno está ya preparando el segundo Plan de Infraestructuras para la Seguridad del Estado para los próximos seis años, al tiempo que mostró su confianza en poderlo presentar y aprobar previamente en Consejo de Ministros en fechas próximas.

Desde la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) han instado al Gobierno a acometer las infraestructuras prometidas a la mayor urgencia para no perpetuar una situación insostenible y cronificada, y que se incluyan en ese segundo plan. «La realidad es tozuda, y la necesidad imperiosa, si realmente se quiere fomentar que las plantillas se cubran y se estabilicen», recuerdan desde esta entidad.